¿Qué espera un niño con TDAH y sus padres de nosotros?

Carta de Diego

Estimado profe:

Antes de que comience el curso, permíteme hablarte de mí. Soy un niño que tiene un trastorno llamado TDAH. Esto significa que me comportaré de forma muy inquieta, a veces impulsiva. En ocasiones me será difícil mantener la atención. Me distraeré fácilmente y a veces haré bobadas que distraigan a los demás. Olvidaré los deberes y también los libros y cuadernos. Quiero que sepas que todo esto no lo lo hago porque quiera, sino porque no puedo evitarlo. Tampoco te sientas ofendido, ni pienses que deseo fastidiarte.

Me gustaría que, pese a todo lo que el TDAH me haga hacer en clase, me quieras, me aceptes, y me digas que valgo mucho, que soy un buen niño y también que en ocasiones soy capaz de hacer cosas con éxito. Sé, por mis padres que hacer esto te va a resultar difícil, pero... ¡Tú eres un profe!
Seguro que lo harás bien. Es bueno, que guardes esta carta y la leas a menudo, porque nos hará falta a los dos...

Con mucho cariño,

tu alumno Diego

domingo, 6 de mayo de 2012

Fase I - Objetivos


FASE I – 10 horas - Febrero


Los objetivos de la fase I eran:


· Conocer los casos a tratar.


· Trazar la línea de trabajo para el Prácticum II.


He continuado trabajando con los mismos casos del Prácticum I, cosa muy positiva para poder seguir una intervención y una valoración más completa. Por otra parte, han llegado algunos casos nuevos a la asociación, los que empezaron a mitad de trimestre, se han podido unir a los grupos de trabajo, pero los que han llegado recientemente están trabajando de manera individual; así que esta es la realidad actual, estoy muy a gusto con estas prácticas, pues me están permitiendo ver el progreso que hace un niño tras el trabajo continuo en la asociación y por otro lado, trabajar con otros que han acumulado problemas a lo largo del curso en su centro escolar y a nivel personal y han empezado ahora, con estos últimos, hay que seguir una línea distinta, y centrarse en los problemas que les están afectando de manera más inmediata (uno de los ejemplos sería el alumno que presenté en una entrada del blog, que tiene problemas con el sentido del juego, siempre se ve ganador, aunque no lo sea y tiende a culpar a los demás).
La psicóloga con la que hago las prácticas es muy profesional, comentamos los diagnósticos, compartimos experiencias, inquietudes, hablamos de los niños, preparamos las sesiones etc. ¡Estoy aprendiendo muchísimo!
La presidenta de la asociación se interesa por mis prácticas, y se preocupa por si estoy bien y cómoda etc. Siempre que necesito consultar algún documento está dispuesta a ayudarme, y si tengo preguntas también.
Algunas de las familias presentan varias realidades personales, hay casos de separaciones, paro… y que por supuesto afecta el día a día del niño, aunque desde la asociación se tiene en cuenta este aspecto y se les presta ayuda en la medida de lo posible.

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