¿Qué espera un niño con TDAH y sus padres de nosotros?

Carta de Diego

Estimado profe:

Antes de que comience el curso, permíteme hablarte de mí. Soy un niño que tiene un trastorno llamado TDAH. Esto significa que me comportaré de forma muy inquieta, a veces impulsiva. En ocasiones me será difícil mantener la atención. Me distraeré fácilmente y a veces haré bobadas que distraigan a los demás. Olvidaré los deberes y también los libros y cuadernos. Quiero que sepas que todo esto no lo lo hago porque quiera, sino porque no puedo evitarlo. Tampoco te sientas ofendido, ni pienses que deseo fastidiarte.

Me gustaría que, pese a todo lo que el TDAH me haga hacer en clase, me quieras, me aceptes, y me digas que valgo mucho, que soy un buen niño y también que en ocasiones soy capaz de hacer cosas con éxito. Sé, por mis padres que hacer esto te va a resultar difícil, pero... ¡Tú eres un profe!
Seguro que lo harás bien. Es bueno, que guardes esta carta y la leas a menudo, porque nos hará falta a los dos...

Con mucho cariño,

tu alumno Diego

martes, 1 de mayo de 2012

Recomendaciones para un sistema de evaluación correcto con alumnos TDAH

Muchos alumnos con TDAH, presentan un gran problema a la hora de plasmar de forma escrita especialmente, todo aquello que han estudiado. Es por ello que desde los gabinetes siempre recomiendan que se adapte el examen a las necesidades del alumno, esto no supone quitar temario...

Es conveniente

• Reflexionar sobre cuál es el tipo de prueba (oral o escrita) y formato (de desarrollo, verdadero/falso, esquemas, frases para completar, etc.) más conveniente para el alumno con TDAH. Para ello, el tutor debe recopilar de todos los profesores que imparten clase al alumno los diferentes formatos de exámenes que utilicen para así establecer las pruebas más idóneas que facilitan al alumno demostrar sus habilidades y conocimientos adquiridos.

• Entregar los exámenes escritos al alumno, para evitar la lentitud de procedimientos, como la copia o el dictado.


• Permitir al alumno que presente problemas de escritura, hacer los exámenes de forma oral o mediante procesador de textos.


Desde mi punto de vista, el mayor problema es que siguen existiendo demasiadas diferencias entre la figura del psicólogo o del psicopedagogo y el maestro o profesor. Parece que el gabinete y las aulas son dos realidades distintas, que muchas veces se trabaja de manera independiente... el psicólogo/psicopedagogo elabora informes diagnósticos, pasa pruebas, da pautas etc. y el docente da clase y muchas veces debido al número de alumnos que hay en un aula no tiene tiempo a poder atender a un discente a un nivel tan individual y menos para ir haciendo distintos modelos de exámenes...

Hasta que no se produzca un acercamiento entre ambas posturas, estos alumnos no recibirán toda la ayuda o atención que realmente merecen.

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