El pasado jueves, reflexionando sobre los distintos métodos o formas de trabajar el TDAH, me puse a pensar sobre las diferencias que hay entre una sesión individual de trabajo con un niño, y una sesión de taller (entre 2 y 4 niños).
En los talleres se trabajan todos los aspectos de forma indirecta "vamos a hacer algún ejercicio para trabajar la memoria", "vamos a trabajar cómo podemos ser inteligentes ante ciertas situaciones" etc.; y en el caso de sesiones individuales, se dan bien por el carácter o estado emocional del alumno, si no es capaz de trabajar ciertos aspectos ante otros niños, u otro motivo es porque necesita trabajar un aspecto concreto de forma más directa.
También los adolescentes prefieren trabajar de forma individual, ya que no van por sus familias, sino que son ellos mismos los interesados en poner solución y necesitan encontrar estrategias que les ayuden a afrontar ciertas situaciones.
Cuando se trata de padres, se les atiende de forma individual y se les dan unas pautas que deben seguir en casa, con el objetivo de seguir la misma línea de trabajo que en la asociación y que en el colegio, ya que también se dan pautas a los profesores.
Muchas veces, los padres no quieren ver la realidad tal y como es, y acaban tratando a sus hijos de "víctima", a estos niños lo que más les funciona es que les pauten de una forma clara, y que les ayudes a afrontar y comportarse ante diversas situaciones (relación con otros niños, el sentido del juego...).
Hay veces que surge una pequeña broma y siguen haciendo y alargando la broma hasta un punto que se hacen "pesados" y esto les provoca rechazo ante otros compañeres más maduros.
La psicóloga me ha enseñado diversas estrategias para afrontar ciertas conductas y saber cómo cortar ciertos comportamientos. ¡Muy contenta con lo que he aprendido!
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